miércoles, 15 de diciembre de 2010

Situación atual en México derivada de la globalizacion

Como consecuencia de la falta de reformas, el estado solo tiene influencia en las empresas nacionales, mientras que las transnacionales determinan cada vez más el proceso y determinan las reglas del juego y es en donde el estado benefactor choca con las fuerzas de la globalización.
México se encuentra como un perdedor en el rubro de la globalización  mercantil, ya que en este sistema hay ganadores: los globalizadores; y los perdedores: globalizados, si no el modelo no funcionaría.
Desde la entrada de China a la OMC, México quedó relegado al tercer socio comercial de EU y el primero lo ocupa China y en cuanto a la globalización financiera, México no juega en ese rubro, porque vendió el 92% de sus bancos, y como dato curioso, ni siquiera se cobraron impuestos de la venta, ya que fue una transacción en la bolsa de valores.
Y para rematar, en la globalización de servicios, México ocupa la patética trigésima posición en exportaciones. Y la noticia es que existen naciones que se establecen como potencias mercantiles, como China e India, mientras que México sigue sumido en la decadencia con el proyecto de changarrizacion del actual Gobierno y el modelo de Bangladesh del Banco Mundial.


Mientras que Argentina, Brasil y China, aprovechan la expansión del mercado chino, y son ellos los actuales proveedores de materias primas como cobre, hierro, soya, algodón y los empresarios mexicanos siguen durmiendo en sus laureles, además de que China se convierte en el principal captador de Inversión Extranjera Directa, desplazando a todo Latinoamérica. Analistas mencionan que México es un caso perdido ante China, a menos de que México pueda persuadir a sus inversionistas de que le cierren las puertas al mercado chino, lo cual se ve muy lejos de la realidad.
Solo queda decir que la globalización es buena únicamente para algunos, pero para los pobres no, tal vez no los deje más pobres pero no les ayuda, mientras las grandes esferas en el poder, que son la minoría de la población, son las más beneficiadas. Además de que los beneficios de la globalización no son repartidos equitativamente. Y la clase media siempre sale pagando los platos rotos.